Cambiar el brillo en una computadora con Windows 10 no es tan complicado, pero a veces los métodos habituales no funcionan. Por ejemplo, abres el Centro de actividades, pulsas el icono de brillo y… no pasa nada. O el control deslizante de brillo desaparece por completo de la configuración. Es un poco frustrante porque, claro, Windows tiene que complicarlo un poco más de lo necesario. Si te has encontrado con problemas similares, no te preocupes: hay algunos trucos que pueden devolver el brillo de la pantalla a su nivel normal, ya sea un fallo de hardware o un fallo del controlador.
Esta guía explica un par de maneras prácticas de arreglar los controles de brillo que parecen haber desaparecido. A veces, se trata solo de un problema con el controlador; otras veces, Windows necesita un pequeño ajuste de configuración. Después de probar estas opciones, debería poder controlar el brillo de la pantalla sin problemas, lo que facilitará enormemente el trabajo nocturno o la visualización a plena luz del día. Analicemos lo que les ha funcionado a otros (y lo que podría salvar sus ojos).
Cómo solucionar problemas de control de brillo en Windows 10
Solución 1: Actualice los controladores de pantalla
A veces, si el control deslizante de brillo o los atajos de teclado no responden, se debe a que los controladores de pantalla están desactualizados o dañados. Esto es especialmente común si has actualizado Windows recientemente o has instalado hardware nuevo. Actualizar los controladores puede solucionar los controles que faltan y hacer que todo vuelva a sincronizarse. Para ello:
- Haz clic derecho en Inicio y selecciona Administrador de dispositivos (o Windows + Xselecciónalo en el menú).
- Busque Adaptadores de pantalla y expándalo.
- Haga clic derecho en su dispositivo gráfico (como Intel, NVIDIA o AMD) y seleccione Actualizar controlador.
- Seleccione «Buscar automáticamente software de controlador actualizado». Si Windows encuentra algo, siga los pasos y reinicie el sistema si se le solicita.
Esto suele ayudar a que Windows reconozca los controles de pantalla. En mi experiencia, en algunas configuraciones, esto solucionó por completo el problema del control deslizante de brillo a la primera; sin embargo, en otras, fue necesario reiniciar el sistema o reinstalar los controladores de pantalla a través del sitio web de Microsoft o del fabricante.
Solución 2: Habilite el control deslizante de brillo a través del Registro (si falta)
Bueno, este es un poco más… engañoso. A veces, el control deslizante de brillo desaparece de la Configuración porque la clave de registro se alteró durante las actualizaciones de Windows u otros ajustes. Pero no hay que preocuparse. Puedes comprobarlo y solucionarlo manualmente.
- Presione Windows + R, escriba
regedity presione Enter. - Vaya a HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Display\Features (algunos sistemas pueden usar una ruta diferente, así que no se preocupe si no está allí).
- Si ve una clave llamada EnableBrightnessControl y está configurada en
0, haga doble clic y cámbiela a1. - Cierre el editor de registro y reinicie su PC. A veces, el control deslizante aparece automáticamente después de eso.
Tenga cuidado al manipular el registro; primero haga una copia de seguridad. Pero, en algunos casos raros, basta con indicarle a Windows que vuelva a mostrar esos controles, y esta pequeña modificación puede hacerlo.
Solución 3: utilice los botones de hardware y el Centro de movilidad de Windows
A veces es un problema de hardware o del fabricante del equipo original.¿Tu portátil tenía botones de brillo dedicados? ¿O quizás teclas de función? Revísalos primero; suelen actuar independientemente de Windows. Si no funcionan, intenta abrir el Centro de movilidad de Windows (escríbelo en la barra de búsqueda del menú Inicio).Suele tener un control deslizante o interruptor dedicado para el brillo, especialmente en portátiles. Si está ahí y responde, problema resuelto.
Como nota al margen, algunos usuarios han informado que, en ciertos modelos, los accesos directos de brillo solo se activan tras restablecer el controlador o actualizar la BIOS. Por lo tanto, conviene consultar la página de soporte del fabricante o reiniciar el dispositivo.
Solución 4: Verifique la configuración de energía y el brillo adaptable
A veces, Windows simplemente hace lo suyo con el brillo adaptativo o el ahorro de energía. Para descartarlo:
- Abra Configuración > Sistema > Energía y suspensión.
- Haga clic en Configuración de energía adicional en el lado derecho.
- Junto al plan seleccionado, haga clic en Cambiar configuración del plan y luego en Cambiar configuración de energía avanzada.
- Desplácese hasta Pantalla y expándalo.
- Asegúrese de que la opción Habilitar brillo adaptativo esté desactivada tanto para la batería como para el dispositivo enchufado.
Esto a veces puede ocultar o deshabilitar los controles manuales de brillo si Windows cree que se ajusta automáticamente. No sé por qué funciona; a veces es así como funciona Windows. Después de hacer esto, reinicia y comprueba si los controles vuelven a aparecer.
Resumen
- Actualice sus controladores gráficos/pantalla.
- Verifique y ajuste la configuración del registro si faltan controles.
- Pruebe las teclas de función de hardware o el Centro de movilidad de Windows.
- Desactive el brillo adaptable en las opciones de energía.
Resumen
Recuperar los controles de brillo no siempre es sencillo, pero algunos de estos trucos parecen funcionar bastante bien en situaciones comunes. A veces se deben a problemas con los controladores, otras veces a que la configuración de Windows se volvió torpe después de las actualizaciones. La clave es mantener los controladores actualizados y comprobar que Windows no esté intentando hacer el trabajo por ti con el brillo automático. Estas soluciones no garantizan que solucionen todos los problemas de los equipos, pero han sido útiles en bastantes casos. Ojalá esto ayude a evitar la sensación de estar luchando con Windows solo para mejorar la experiencia.
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