Cómo dominar la multitarea dividiendo la pantalla en Windows

Dividir la pantalla en Windows es una gran ayuda cuando tienes varias ventanas abiertas y necesitas realizar varias tareas a la vez sin perder la cabeza. Es un truco sencillo que marca una gran diferencia: te permite ver, comparar y trabajar en varias cosas simultáneamente. El problema es que, a veces, el proceso no es tan sencillo como arrastrar la ventana hasta el borde. En algunas configuraciones, es posible que la función de ajuste no se active o que sea difícil cambiar el tamaño una vez ajustada. Pero no te preocupes: hay algunos trucos para solucionar estos problemas y que funcione sin problemas. Además, conocer algunos atajos de teclado puede agilizarlo aún más. Esta guía te muestra métodos prácticos para solucionar problemas comunes de ajuste, para que finalmente puedas dominar la división de pantallas y aumentar tu productividad.

Cómo solucionar problemas de ajuste y pantalla dividida en Windows

Método 1: Verifique su configuración de multitarea

A veces, la causa es la configuración de ajuste oculta en Windows. Quizás se desactivó de alguna manera, lo que hace que Windows ignore tus intentos de ajustar las ventanas a los lados. Para comprobarlo, ve a Configuración > Sistema > Multitarea. Busca la opción » Ajustar ventanas» y asegúrate de que esté activada. También asegúrate de que » Al ajustar una ventana, ajustar su tamaño automáticamente» y otras opciones estén activadas. Activar esta opción suele solucionar el comportamiento de ajuste extraño. En un equipo, falló la primera vez, pero al volver a activarla, pareció solucionarlo; a veces, Windows tiene que complicar las cosas de más.

Método 2: usa atajos de teclado para ajustar

Si arrastrar no funciona o se siente lento, los atajos de teclado son una maravilla. Prueba Win + Left Arrowo Win + Right Arrow. Esto ajusta la ventana al instante a la izquierda o derecha de la pantalla. En algunas configuraciones, los atajos funcionan incluso cuando la función de arrastrar y soltar falla. Esto ayuda porque evita tener que arrastrar las ventanas, lo cual puede ser problemático en ciertas configuraciones o con varias pantallas. La ventana se colocará en su posición al instante y podrás seleccionar la siguiente ventana para que ocupe el otro lado, todo con solo pulsar unas teclas.

Método 3: Restablecer la base de datos de Snap Assist

No sé por qué funciona, pero restablecer la caché del sistema relacionada con la función de ajuste podría ser la solución. Esto implica restablecer la configuración y solucionar posibles fallos. Cierre todas las ventanas, abra PowerShell como administrador ( haga clic con el botón derecho en el botón Inicio > Windows PowerShell (Administrador) ) y ejecute: Get-Process -Name "explorer"| Stop-Process -Force. Después, reinicie el Explorador con: Start-Process explorer. Esto actualiza algunos componentes principales de Windows que gestionan el ajuste de ventanas. Espere que los ajustes vuelvan a funcionar con normalidad después de reiniciar el Explorador; a veces, eso es suficiente para corregir inconsistencias inusuales.

Método 4: Verifique si hay actualizaciones de Windows o problemas con el controlador de gráficos

Si nada de lo anterior funciona, conviene comprobar si Windows está completamente actualizado o si el controlador de la tarjeta gráfica está causando el problema. Ve a Configuración > Actualización de Windows y comprueba si hay alguna actualización pendiente. También, visita el sitio web del fabricante de tu GPU (como AMD, NVIDIA o Intel) y comprueba si hay un controlador nuevo. Los controladores de gráficos obsoletos a veces pueden afectar a funciones de la pantalla como el ajuste, especialmente en configuraciones de alta resolución o con varios monitores. No sé por qué exactamente, pero conviene descartarlo, ya que actualizar los controladores también puede solucionar otros fallos de la pantalla.

Método 5: Intente usar escritorios virtuales y administradores de diseño

Si el ajuste sigue sin ser fiable o quieres más control, considera usar escritorios virtuales o gestores de ventanas de terceros como Winhance. Las herramientas nativas de Windows pueden ser inestables a veces, sobre todo en configuraciones personalizadas. Los escritorios virtuales ofrecen espacios de trabajo independientes y algunas aplicaciones pueden organizar las ventanas con diseños personalizados. No es perfecto, pero es una buena solución si el ajuste sigue fallando. Además, revisa la configuración de tu pantalla: a veces, tener dos o tres monitores puede interferir con el ajuste, sobre todo si las resoluciones de pantalla son diferentes.

Dicho esto, la función de ajuste de Windows es bastante útil una vez que funciona correctamente. A veces requiere algunos ajustes, pero una vez solucionada, se vuelve algo natural. Todas estas soluciones son tan comunes que vale la pena probarlas, porque, sinceramente, no hay nada más frustrante que intentar organizar la pantalla y solo tener dolores de cabeza.

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