Cómo habilitar la ejecución segura de aplicaciones no verificadas en Windows 11

Ejecutar aplicaciones no verificadas en Windows 11 a veces es un poco complicado, sobre todo porque Microsoft sigue reforzando la seguridad. Si intentas instalar o ejecutar una aplicación que no está en la Microsoft Store, podrías encontrarte con restricciones o, peor aún, que Windows la bloquee por completo. El proceso no es del todo sencillo y, según tu configuración, algunos pasos podrían no funcionar como esperas. A veces, parece que Windows tiene que complicar las cosas de más para que una aplicación sencilla se ejecute. Por lo tanto, se trata de ajustar un poco tu sistema para permitir aplicaciones de orígenes desconocidos, pero ten cuidado. Confía solo en lo que conoces, porque las aplicaciones no verificadas pueden conllevar riesgos.

Tras seguir estos pasos, obtendrás mayor flexibilidad: podrás ejecutar una mayor variedad de aplicaciones, especialmente las de desarrolladores más pequeños o de fuentes personalizadas. Recuerda que este método no es infalible y que debes mantener una seguridad rigurosa. Ahora, veamos los detalles de cómo hacerlo sin dañarlo todo ni acabar con malware.

Cómo ejecutar aplicaciones no verificadas en Windows 11

Método 1: Cambiar la configuración de instalación de aplicaciones en Windows manualmente

Este método es útil cuando Windows bloquea la instalación de aplicaciones debido a una configuración de seguridad estricta. Es un poco extraño, pero Windows se puede configurar para que solo permita aplicaciones de Microsoft Store o de fuentes firmadas. Ajustar esa configuración a «cualquier lugar» básicamente reduce la seguridad lo suficiente como para que la mayoría de las aplicaciones no verificadas se instalen y ejecuten. Esto se aplica cuando recibes un mensaje que dice «Esta aplicación podría ser peligrosa» o se bloquea su instalación manual. Después de cambiar la configuración, las aplicaciones que antes no podías ejecutar ahora se iniciarán normalmente, siempre que no sean maliciosas, por supuesto. En algunas configuraciones, este ajuste funciona de inmediato; en otras, podría ser necesario reiniciar. Windows siempre lo complica un poco, así que ten paciencia.

Aquí está el proceso real:

– Abra la aplicación Configuración. Presione Windows + Ipara abrir rápidamente o búsquela en el menú Inicio.– Vaya a Privacidad y seguridad > Seguridad (o Seguridad de Windows en algunas compilaciones).– Busque Seguridad del dispositivo o Protección contra virus y amenazas. A veces, estas zonas están un poco dispersas, por lo que si no ve lo que necesita, vaya directamente al siguiente paso a través de las Directivas de seguridad local.– Ahora, para un control más avanzado, querrá abrir el Editor de directivas de grupo. Escriba `gpedit.msc` en el cuadro de ejecución ( Windows + R) y presione Entrar.– Vaya a Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Componentes de Windows > Compatibilidad de aplicaciones.– Busque “Desactivar el Control de aplicaciones de Windows Defender” y configúrelo en Habilitado.*Nota: En algunas ediciones de Windows, esto puede no estar disponible o puede estar bajo diferentes políticas*.– Como alternativa, para menos restricciones, vaya a Configuración > Aplicaciones > Instalar aplicaciones (o Aplicaciones y características ) y configure “Instalar aplicaciones de orígenes desconocidos” en Permitir.– Confirme los cambios, luego intente instalar o ejecutar la aplicación nuevamente.

Tenga en cuenta que, en algunos casos, también deberá cambiar configuraciones específicas de SmartScreen, que se encuentran en Configuración > Privacidad y seguridad > Seguridad de Windows > Control de aplicaciones y navegadores > Bloqueo de aplicaciones potencialmente no deseadas, y configurarlas para que se desactiven temporalmente.

Esto no es perfecto, y a veces Windows simplemente se niega a cambiar debido a políticas o actualizaciones empresariales. Además, siempre revierta estas configuraciones si no quiere que su sistema sea vulnerable a largo plazo. He visto algunas configuraciones donde el cambio se mantiene después de reiniciar, pero en otras, es una lucha constante. Dado que la seguridad de Windows está bajo su control, se requiere paciencia.

Otro consejo rápido: si la aplicación se descarga como un archivo o de una fuente menos confiable, intente hacer clic derecho en el instalador, vaya a Propiedades y marque Desbloquear en la parte inferior; a veces, Windows bloquea automáticamente los archivos de fuentes no confiables.

En resumen: cambiar la configuración de permisos de las aplicaciones, ajustar las políticas de grupo y desactivar algunas protecciones temporalmente. Es un caos controlado, pero funciona.

Método 2: Desactivar temporalmente SmartScreen y Windows Defender

Esto es más bien un ataque de fuerza bruta, pero puede ser útil si tu sistema sigue bloqueando aplicaciones incluso después de cambiar la configuración. Desactivar SmartScreen en Windows Defender puede permitirte ejecutar aplicaciones marcadas. Algunos usuarios han descubierto que desactivar esta opción permite que las aplicaciones no verificadas se ejecuten sin problemas. Recuerda que esto reduce tus defensas, así que es una solución temporal. Puedes volver a activarla cuando hayas terminado (preferiblemente).Cómo hacerlo:

– Vaya a Configuración > Privacidad y seguridad > Seguridad de Windows . – Haga clic en Control de aplicaciones y navegador.– En Comprobar aplicaciones y archivos, desactívelo.– Además, desactive SmartScreen para Microsoft Edge si es necesario.

Y, mientras estás en ello, si Windows Defender sigue escaneando y bloqueando activamente:

– Abra Seguridad de Windows (haga clic en el icono del escudo en la barra de tareas o busque).– Vaya a Protección antivirus y contra amenazas.– Haga clic en Administrar configuración.– Desactive temporalmente la protección en tiempo real.(Sí, recibirá una advertencia, pero es necesaria para realizar pruebas; vuelva a activarla después).

Tenga en cuenta que, en muchas configuraciones, esto podría generar advertencias de seguridad o que Windows podría reactivarlo tras reiniciar. Este método puede ser un poco inestable, pero a veces es la forma más rápida de ejecutar una aplicación cuando la configuración normal no cambia.

Y como, por supuesto, Windows tiene que complicar las cosas, es posible que tengas que ejecutar la aplicación como administrador (clic derecho > Ejecutar como administrador ) para evitar algunas restricciones, especialmente con instaladores complicados.

Una advertencia: no desactives esta opción permanentemente a menos que estés completamente seguro de lo que estás instalando. Es solo para acceder rápidamente a contenido no verificado en el que confías.**

¿Resultado? La mayoría de las veces, la aplicación se inicia sin problemas, aunque es importante estar atento a cualquier comportamiento extraño o ventanas emergentes. Es molesto, pero a veces es lo que se necesita para que esa aplicación difícil de usar funcione, sobre todo si es software antiguo o no está firmado correctamente.

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