Hacer una captura de pantalla en Windows 11 es un poco raro, pero resulta bastante útil una vez que le coges el truco. Ya sea que quieras capturar rápidamente toda la pantalla, una ventana específica o un área seleccionada, Windows tiene varias formas integradas de hacerlo. A veces, funciones como el botón «Imprimir Pantalla» no funcionan exactamente como esperas o requieren pasos adicionales, sobre todo si estás acostumbrado a versiones anteriores de Windows. Además, algunos métodos guardan directamente en carpetas, mientras que otros simplemente copian al portapapeles, lo que puede ser confuso si no tienes claro dónde se guardan las capturas de pantalla. Por suerte, probar estas opciones puede ahorrarte muchos problemas, sobre todo al compartir información o solucionar problemas. Aquí tienes una guía paso a paso con más detalles y algunos consejos para que consigas esas capturas de pantalla perfectas sin esfuerzo.
Tutorial paso a paso sobre cómo tomar una captura de pantalla en Windows 11
Capturar la pantalla es una tarea común, pero puede resultar un poco confuso con tantas opciones. A veces, el botón «Imprimir Pantalla» no hace nada o copia al portapapeles sin una indicación obvia. Otras veces, quizás quieras automatizar el proceso o anotar secciones. Estos métodos deberían cubrir la mayoría de los casos y darte más control sobre cómo y dónde se guardan tus capturas de pantalla. Después de probarlos, podrás capturar cualquier cosa en la pantalla rápidamente e incluso organizar mejor tus capturas. Aun así, en algunas configuraciones, algunos atajos necesitan algunos ajustes; a Windows le encanta mantenerte en la incertidumbre.
Método 1: Usar el botón Imprimir pantalla (con algunos ajustes)
- Presiona la PrtScntecla. En muchos teclados, aparece como «PrtSc» o «Imprimir Pantalla», y a veces necesitas presionar Fn«+» PrtScnsi se trata de una laptop compacta.
- Esto toma una captura de pantalla completa, pero solo la copia al portapapeles. Si quieres verla de inmediato, abre Paint ( Inicio > Paint ) y pulsa Ctrl + V. Desde ahí, puedes guardarla manualmente como PNG o JPEG, según tus necesidades.
¿Por qué es útil? Es rápido y sencillo para pegar o editar rápidamente. Cuándo se aplica: si no ves la captura de pantalla, probablemente esté en el portapapeles. Prepárate para guardarla manualmente, lo cual es un poco anticuado, pero flexible.
Método 2: Guardar directamente con Windows + Imprimir pantalla
- Presiona Windows Key + PrtScn. Esta combinación está un poco oculta porque en algunos teclados es necesario activar «Fn» o bloquear una función.
- Aquí viene lo raro: la pantalla se oscurece momentáneamente y la captura de pantalla se guarda en una carpeta. Sí, se guarda automáticamente. Ve a Imágenes > Capturas de pantalla en tu carpeta de usuario, y ahí está, con el nombre «Captura de pantalla (1).png».
- Esto es perfecto si quieres capturas rápidas sin pasos adicionales, especialmente si estás haciendo un lote o necesitas organizarlo más tarde.
¿Por qué ayuda? No hace falta pegar ni modificar nada; simplemente pulsa un acceso directo y los archivos se guardarán en un lugar que probablemente revises a menudo. En algunas configuraciones, quizás debas comprobar si la opción de guardado automático está activada; a Windows le gusta ocultar estas opciones con opciones poco claras.
Método 3: Usar la herramienta Recortes (la antigua favorita, un poco actualizada)
- Abra la herramienta Recortes a través de Inicio > Accesorios de Windows > Herramienta Recortes o simplemente busque “Herramienta Recortes” en el menú Inicio.
- Haz clic en «Nuevo» y arrastra para seleccionar la parte de la pantalla que quieras. Al soltar, aparecerá en la herramienta y podrás guardarla, copiarla o añadirle anotaciones.
- ¿La ventaja? Control preciso y la posibilidad de retrasar la toma o elegir diferentes modos de recorte (rectángulo, ventana, pantalla completa).
¿Por qué es útil? Mayor control sobre lo que capturas, especialmente si necesitas una parte específica de una ventana. Es un poco simple, pero confiable, especialmente para trabajos detallados o ediciones rápidas.
Método 4: Snip & Sketch (reemplazo moderno con funciones adicionales)
- Presiona Windows Key + Shift + S. La pantalla se oscurece y el cursor cambia a una cruz.
- Elige tu forma: rectángulo, forma libre, ventana o pantalla completa. La captura de pantalla se copia al portapapeles y aparece una notificación para editarla.
- Si hace clic en la notificación, se abre Snip & Sketch, donde puede anotar, resaltar, recortar, etc.
Este método es ideal si quieres hacer ediciones rápidas o añadir notas sin abrir otra aplicación. Ten en cuenta que a veces las notificaciones pueden ser un poco inestables, sobre todo en algunos equipos, sobre todo si la configuración no permite mostrarlas inmediatamente.
Método 5: Capturar solo la ventana activa (centrándose solo en lo que importa)
- Presione Alt + PrtScn. Copia la ventana activa actual al portapapeles.
- Pegar en Paint o Word con Ctrl + V. En algunas configuraciones, esto puede ahorrar espacio, especialmente si solo buscas una ventana y no todo el escritorio.
¿Por qué es útil? Si trabajas con varias ventanas, esto reduce el ruido: solo captura lo que estás trabajando activamente. Ten en cuenta que tendrás que guardar manualmente, pero es la forma más rápida de obtener la ventana objetivo sin que elementos adicionales interfieran en tu captura.
Consejos para tomar capturas de pantalla en Windows 11
- Personaliza tus atajos: Puedes reasignar algunos desde Configuración > Accesibilidad > Teclado para un acceso más rápido. A Windows le gusta complicarte la vida, pero es posible.
- Usa herramientas de anotación: Recortar y dibujar y las herramientas de pintura integradas te permiten añadir flechas, resaltar o texto. Porque a veces la captura de pantalla necesita una explicación.
- Organiza tus capturas: crea carpetas específicas (quizás una carpeta “Capturas de pantalla” dentro de Documentos o Escritorio) para que no se pierdan en el caos.
- Recuerda que muchas herramientas funcionan mejor para ciertas tareas: para compartir rápidamente, el portapapeles funciona. Para copias permanentes, usa las opciones de guardado automático o guarda manualmente.
- Comprueba si tu función Imprimir pantalla no hace nada: a veces, alternar rápidamente la tecla Fn o deshabilitar otras aplicaciones que anulan el acceso directo (como las herramientas de juego) puede ayudar.
Preguntas frecuentes
¿Cómo pego una captura de pantalla después de usar Imprimir pantalla?
Simplemente abre un programa como Paint ( Inicio > Paint ) o Word y pulsa Ctrl + V. Tu captura de pantalla aparecerá ahí, lista para guardar o editar.
¿Puedo cambiar dónde se guardan automáticamente las capturas de pantalla?
Más o menos. Windows tiene como opción predeterminada la carpeta Capturas de pantalla dentro de la carpeta Imágenes, pero puedes configurar una ubicación diferente con un rápido ajuste del registro o usar herramientas de terceros.
¿Hay alguna forma de retrasar una captura de pantalla?
Sí, con la herramienta Recortes, puedes configurar un temporizador de retraso (hasta 5 segundos), lo cual es útil si necesitas preparar la pantalla antes de capturarla.
¿Qué pasa si el botón Imprimir pantalla no funciona?
Comprueba si es necesario presionar la tecla Fn o si algún otro software (como una grabación de pantalla o superposiciones de juegos) está pirateando el acceso directo. A veces, actualizar el controlador del teclado o activar o desactivar la tecla Fn soluciona el problema.
¿Puedo editar mis capturas de pantalla directamente en Windows?
Para ediciones básicas como recortar, dibujar o añadir texto, Recortar y Bocetar es suficiente. Para tareas más avanzadas, considera exportar la captura de pantalla a un editor externo como GIMP o Photoshop.
Resumen
- Utilice PrtScn y pegue en Paint o Word.
- Presione Windows + PrtScn para guardar automáticamente.
- Abra la herramienta Recortes para realizar selecciones precisas.
- Utilice Win + Shift + S para realizar fragmentos y anotaciones rápidas.
- Alt + PrtScn para capturar sólo la ventana activa.
Resumen
Dominar las capturas de pantalla en Windows 11 requiere un poco de práctica, pero una vez que encuentras la que mejor funciona, es bastante sencillo. Ya sea una instantánea rápida o una imagen con anotaciones detalladas, hay un método que se adapta a tus necesidades. Recuerda que, a veces, Windows hace que las cosas sean poco intuitivas, así que probar un poco es normal. Y si un método no funciona, cambiar a otro suele solucionar el problema. Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien y hará que capturar pantallas sea mucho menos frustrante.
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