Averiguar qué versión de Windows tienes no es una simple trivialidad. A veces, ciertas aplicaciones o controladores dejan de funcionar a menos que tengas una compilación o versión específica. Quizás, después de una actualización reciente, algunas cosas que antes funcionaban dejan de funcionar, o necesitas confirmar que tienes instaladas las últimas actualizaciones. Sinceramente, conocer tu versión de Windows te evita muchos dolores de cabeza, sobre todo al solucionar problemas o instalar software nuevo. Y sí, es bastante fácil comprobarlo, aunque a veces Windows lo haga parecer más complicado de lo que debería.
Cómo saber qué versión de Windows estás ejecutando
Comprobar a través de Ajustes: la forma más sencilla
Abre el menú InicioWin (haz clic en el icono de Windows o pulsa ) y ve a Configuración. Desde allí, ve a Sistema y desplázate hacia abajo para hacer clic en Acerca de en la barra lateral. Verás una sección llamada Especificaciones de Windows, donde se encuentra toda la información importante, como tu versión de Windows (p.ej., Windows 10, 11), la edición y el número de compilación.
Este método es el predeterminado: fácil, fiable y, por lo general, suficiente para la mayoría de los problemas. Recuerda que, en algunas máquinas, puede tardar un segundo en cargarse o tener un comportamiento inesperado, pero normalmente funciona.
Comprobación rápida alternativa con Winver
Si no quieres explorar los menús o si la configuración funciona de forma extraña, tienes el clásico comando WinverWin + R. Pulsa, escribe winvery pulsa Intro. Aparecerá una pequeña ventana que muestra tu versión y compilación de Windows, muy útil si necesitas enviar esa información rápidamente o simplemente quieres echar un vistazo rápido.
Este consejo es prácticamente una salvación cuando tienes prisa o no quieres navegar por la configuración. En algunas configuraciones, puede fallar una vez y funcionar al segundo intento, pero suele ser fiable.
Por qué es importante esta información
Conocer tu versión de Windows te ayuda a instalar actualizaciones, comprobar la compatibilidad de un programa o averiguar si se ha implementado una corrección específica. A veces, los problemas importantes solo afectan a compilaciones específicas, y el software puede requerir la última versión para funcionar correctamente. Así que no se trata de presumir, sino de practicidad. Tener la información correcta de la versión te permite buscar mejores soluciones en Google o informar al soporte técnico con precisión.
Consejos adicionales para realizar un seguimiento
- Haga una nota rápida en algún lugar (como un archivo de texto o una nota adhesiva) de su versión actual de Windows para referencia futura: ahorrará tiempo la próxima vez.
- Busque actualizaciones periódicamente a través de Windows Update (vaya a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update ) para mantener su sistema actualizado.
- Recuerde: a veces, un simple reinicio después de una actualización puede resolver problemas extraños, especialmente si no aparecen nuevas funciones o las cosas no funcionan correctamente.
Sinceramente, todo el proceso es bastante sencillo una vez que le coges el truco. Windows podría hacerlo más obvio, pero al menos estos métodos funcionan siempre. Y si todo lo demás falla, a veces basta con reiniciar o consultar las páginas de soporte oficiales para orientarte.
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