Cambiar el fondo de escritorio en Windows 10 puede parecer sencillo, pero a veces resulta extraño. Quizás el fondo no se actualiza, se ve estirado o tu presentación simplemente no se inicia, independientemente de la carpeta que selecciones. Estos problemas pueden ser frustrantes, sobre todo cuando lo único que quieres es una apariencia renovada. Esta guía incluye algunos trucos que han ayudado a solucionar estos problemas persistentes. Sí, son bastante sencillos, pero a veces Windows lo complica más de lo necesario.
Cómo solucionar problemas con el fondo de escritorio en Windows 10
Solución 1: asegúrese de que el fondo no esté bloqueado por políticas de grupo
Esto pilló a muchos desprevenidos; si usas una PC del trabajo o de la escuela, las restricciones de administrador podrían impedir cambiar el fondo de pantalla. Compruébalo mediante el Editor de directivas de grupo, si está disponible.
- Presione Win + Ry escriba,
gpedit.mscluego presione Enter. - Vaya a Configuración del equipo → Plantillas administrativas → Escritorio → Escritorio.
- Busca la opción » Evitar cambiar el fondo de escritorio». Haz doble clic en ella y comprueba si está activada . Si es así, cámbiala a » Sin configurar» o «Desactivada».
Si eso lo soluciona, genial. Si no, o si no tienes acceso a gpedit, podría ser una configuración del registro o una aplicación de terceros que esté bloqueando los cambios. Ten esto en cuenta: algunas restricciones no se pueden cambiar sin permisos.
Solución 2: Restablecer la configuración del fondo de escritorio
A veces Windows se confunde, sobre todo después de actualizaciones o la intervención de aplicaciones de terceros. Restablecer la configuración de personalización puede ayudar:
- Abra el Símbolo del sistema como administrador: haga clic con el botón derecho en el menú Inicio, elija Terminal de Windows (Administrador).
- Escriba el siguiente comando y presione Enter:
REG DELETE "HKCU\Software\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Themes\Personalize"/v "Wallpaper"/f
Al reiniciar, ve a Configuración → Personalización → Fondo para elegir uno nuevo. Este truco elimina parte del lenguaje que Windows usa para recordar tu fondo, y a veces eso es todo lo que necesita.
Solución 3: Verifique la configuración de pantalla y escala
Porque, claro, Windows tiene que complicar las cosas. Si la imagen se ve estirada o pixelada, comprueba el escalado y la resolución de la pantalla:
- Vaya a Configuración → Sistema → Pantalla.
- Asegúrese de que su resolución coincida con la resolución nativa de su monitor.
- Además, verifique el control deslizante de escala: configúrelo al 100% si nota problemas de estiramiento extraños.
A veces, una resolución o escala incorrectas pueden causar fallos extraños en la visualización del fondo. No sé por qué, pero ajustar estos ajustes suele solucionar el problema.
Solución 4: usa la aplicación Paint para reparar imágenes corruptas
Si la imagen que seleccionaste no se aplica correctamente, podría estar dañada o no ser compatible. Prueba a abrirla en Paint y volver a guardarla en un formato diferente, como de JPG a PNG. Luego, vuelve a seleccionarla como fondo. Este paso puede solucionar errores de compatibilidad inusuales en algunos casos.
Solución 5: usa una herramienta de fondo de pantalla de terceros (si Windows sigue bloqueándote)
Si Windows simplemente se niega a cambiar o se obstina en volver a la configuración anterior, algunos usuarios usan aplicaciones como Winhance o similares. Estas pueden anular restricciones o facilitar la configuración de fondos de pantalla animados, transiciones personalizadas, etc. Tenga cuidado con las aplicaciones de terceros: no las descargue de fuentes dudosas.
Otra opción, sobre todo si la configuración habitual no funciona, es cambiar el fondo de pantalla mediante el registro o la configuración en modo seguro. Pero eso lo veremos en otro momento, si te animas.
Resumen
- Verifique las políticas de grupo si está en un dispositivo administrado.
- Borre las preferencias de fondo almacenadas en caché con un ajuste de registro.
- Asegúrese de que la resolución de pantalla y la configuración de escala sean correctas.
- Intente volver a guardar sus imágenes si se ven raras o no se aplican correctamente.
- Considere utilizar herramientas de terceros si Windows aún se niega a cooperar.
Resumen
Conseguir que el fondo de tu escritorio se actualice como quieres puede ser un fastidio, sobre todo cuando Windows te presenta problemas de seguridad o caché. Pero la mayoría de las veces, estas soluciones lo solucionarán sin mayores complicaciones. A veces, solo es cuestión de borrar configuraciones antiguas o asegurarte de que la resolución sea la correcta. Y sí, Windows puede tener que complicar las cosas, pero un poco de paciencia y algunos de estos trucos suelen funcionar.
Espero que esto le ahorre algunas horas a alguien lidiando con fondos de pantalla difíciles. Solo recuerda, si nada funciona, siempre hay soluciones alternativas: a veces es una reinstalación limpia o un análisis a fondo del registro o las políticas de grupo, pero normalmente, uno de estos consejos solucionará el problema.¡Mucha suerte!
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