Cómo quitar la correa de tu Apple Watch sin herramientas en 5 sencillos pasos

Quitar y cambiar la correa de tu Apple Watch es bastante sencillo, pero puede resultar un poco molesto si no conoces el procedimiento exacto. Ya sea que quieras cambiar la correa deportiva por una más elegante o simplemente necesites ajustarla después de entrenar, conocer estos pasos te evitará problemas cuando deberías cambiarla rápidamente. Además, si no tienes cuidado, es fácil rayar el reloj o dañar la correa, especialmente si tiras demasiado fuerte. Por eso, un poco de conocimiento puede ser muy útil. Después de hacerlo un par de veces, se convertirá en algo natural, pero los primeros intentos pueden resultar un poco complicados, sobre todo si los botones de liberación se sienten rígidos o se atascan en algunos modelos. Simplemente no lo fuerces o te arriesgas a dañar el reloj o la correa.

Cómo quitar la correa del Apple Watch

Paso para empezar: prepara tu espacio de trabajo

Si quieres evitar que tu reloj se raye, colócalo boca abajo sobre una superficie suave y limpia, como un paño de microfibra o una alfombrilla acolchada. De verdad, esto lo hace mucho menos estresante: evita que se caiga o que se raye la pantalla mientras manipulas el pequeño mecanismo de liberación.

En algunos modelos, conviene tener a mano unas pinzas o una herramienta para relojes por si los botones de liberación se atascan. A veces, se quedan un poco pegajosos o acumulan suciedad, lo que hace que el proceso de extracción sea un poco más frustrante de lo que debería ser.

Localice los botones de liberación de la banda

Dale la vuelta al reloj y verás dos botones ovalados en la parte trasera, generalmente cerca de la parte superior e inferior de la caja. Estos son los botones de liberación. Si no los conoces, parecen pequeñas hendiduras, y ahí es donde se presiona para soltar la correa. Ten cuidado, ya que presionar demasiado puede hacer que los botones se atasquen o dificultar el proceso.

Consejo: Algunos modelos tienen diseños ligeramente diferentes, así que revisa tu modelo específico si algo no te convence. En relojes más antiguos, el proceso es el mismo, pero la posición de los botones puede variar ligeramente.

Paso 3: Mantenga presionado el botón de liberación

Usa la punta del dedo o una uña (o incluso una pequeña herramienta de plástico si tienes cuidado) para mantener presionado uno de los botones ovalados. Mantén presionado mientras deslizas la correa lateralmente (izquierda o derecha, en la dirección que te resulte más fácil).Es un poco raro, pero si no presionas con suficiente firmeza, es posible que la correa no se deslice.

En algunas máquinas, esto falla la primera vez, pero funciona al reiniciar. No me preguntes por qué, sigue intentándolo. Este paso aplica tanto si te quitas la correa deportiva, la correa de cuero como cualquier otra correa compatible.

Paso 4: Deslice la banda hacia afuera

Mientras mantiene presionado el botón de liberación, deslice suavemente la correa para extraerla del reloj. El truco está en hacerlo con un movimiento suave y constante; tirar con fuerza probablemente no ayude y podría dañar el mecanismo. Si no se mueve a la primera, asegúrese de presionar con mucha firmeza y vuelva a intentarlo. A veces, la rigidez puede deberse simplemente a la resistencia del usuario o a la acumulación de suciedad.

Si es muy difícil, rociarlo rápidamente con limpiacristales o un poco de limpiador de contactos (con un paño seco después) podría ayudar a aflojarlo. Eso sí, no te excedas con los líquidos y evita que entre nada en el reloj.

Paso 5: Retire la banda

Una vez deslizada, suelta el botón y ¡listo!, la correa se libera. Ahora puedes preparar tu nueva correa o dejar tu reloj listo para un merecido descanso. Ten cuidado al manipularlo; después de todo, el reloj no es un juguete.

Más consejos para hacerlo bien

  • Presione el botón de liberación con confianza, pero no lo apriete demasiado fuerte: no tiene sentido romper algo.
  • Si la correa no se desliza, comprueba que el botón esté completamente presionado. A veces, es más importante colocar el dedo justo encima del botón que apretarlo con fuerza.
  • Mantenga los botones de liberación limpios y libres de polvo o suciedad; si es necesario, límpielos rápidamente con un paño seco.
  • Verifique siempre que su nueva correa esté diseñada para su modelo específico de Apple Watch (como Series 7, Series 8 o SE) para evitar pesadillas de ajuste.
  • Maneje el reloj con cuidado; no es momento de forzar la marcha cuando no está alineado. Algunos modelos pueden quedar un poco apretados o rígidos al principio; solo tenga paciencia.

Preguntas frecuentes que vale la pena mencionar

¿Puedo quitar la correa sin apagar mi Apple Watch?

Claro, no es obligatorio. A menos que estés haciendo un cambio muy preciso o te preocupes por activar algo accidentalmente, no hay problema en dejarlo activado. De hecho, desactivarlo a veces facilita la eliminación, pero no es obligatorio.

¿Qué pasa si el botón de liberación se siente rígido o no responde?

Esto es bastante común en relojes viejos o sucios. Presione y suelte suavemente varias veces, o limpie la zona con un paño o rocíe ligeramente con limpiador de contactos, si le resulta cómodo. A veces, el hardware se vuelve un poco pegajoso con el tiempo.

¿Algunas bandas son más difíciles de quitar que otras?

Sí. Pulseras como la pulsera de eslabones o las que tienen cierres metálicos suelen requerir herramientas especiales o pasos adicionales, como quitar eslabones individuales. Para estos casos, consulta instrucciones o tutoriales específicos; suelen ser más complejos.

¿Se pueden utilizar bandas de terceros?

Por supuesto. La clave está en encontrar correas diseñadas específicamente para tu modelo; de lo contrario, podrían no ajustarse correctamente o no quedar bien sujetas. Las correas más baratas a veces no quedan bien, así que compra correas de marcas o vendedores de confianza que especifiquen la compatibilidad.

Resumen

  • Coloque el reloj boca abajo sobre algo blando.
  • Encuentre esos pequeños botones de liberación en la parte posterior.
  • Sostenga y presione firmemente, luego deslice la banda hacia los lados.
  • Deslice suavemente hasta que quede libre.
  • Repita en el otro lado si es necesario.

Resumen

Cambiar la correa de un Apple Watch no es precisamente una ciencia exacta, pero si los botones están pegajosos o rígidos, puede ser un fastidio. Con un poco de paciencia y un poco de persuasión, suele ser suficiente. Una vez que le coges el truco, cambiar de correa se convierte en algo natural, permitiéndote personalizar tu reloj sobre la marcha para casi cualquier ocasión. Simplemente ten a mano las herramientas y los productos de limpieza, y no fuerces nada; así es como se rompen las cosas. Crucemos los dedos para que esto haga que cambiar de correa sea más sencillo y menos estresante, porque, claro, Apple quiere que pases por todo eso solo para cambiar una correa, ¿no?

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