Reinstalar Windows sin un CD no es tan terrible como parece, especialmente hoy en día. La mayoría de la gente tiene problemas: el sistema se ralentiza, presenta errores o simplemente no arranca correctamente, y una instalación nueva podría ser la única solución. El truco está en crear una unidad USB de arranque con los archivos de instalación de Windows; no se necesita un disco. Es bastante práctico porque, una vez configurado, se puede usar esa memoria USB para futuras reinstalaciones o reparaciones si es necesario. Un aviso: requiere cierta preparación, como hacer una copia de seguridad de los archivos (ya que, sí, la instalación borra todo) y modificar la BIOS para que arranque desde la USB.
Cómo reinstalar Windows sin CD
Método 1: Descargue la herramienta de creación de medios de Windows y cree un USB de arranque
Lo primero que debes hacer es descargar la Herramienta de Creación de Windows Media directamente del sitio web oficial de Microsoft. Este pequeño programa te ayuda a descargar los archivos de instalación más recientes de Windows y a convertir tu USB en un dispositivo de instalación de arranque. En algunas configuraciones, esto puede resultar extraño: la herramienta podría no funcionar correctamente en hardware antiguo, así que asegúrate de que tu sistema sea compatible. Además, elige la versión correcta: Windows 10 u 11, según tus necesidades.
- Ejecute la herramienta de creación de medios como administrador ( Right-clickit > Ejecutar como administrador ).
- Seleccione “Crear medio de instalación para otra PC”.
- Seleccione idioma, edición, arquitectura (generalmente 64 bits).
- Elige “Unidad flash USB” (al menos 8 GB, mejor si está vacía porque se formateará).
Una vez terminado, tu USB estará listo para funcionar.
Método 2: Cambiar la configuración de arranque para arrancar desde USB
Esta parte es un poco molesta porque los menús del BIOS varían mucho, pero en general:
- Reinicia tu PC y pulsa la tecla de acceso a la BIOS (normalmente Del, F2o Esc).Parpadea rápidamente, así que prepárate.
- Vaya al menú de arranque.
- Cambia el orden de arranque, colocando tu unidad USB en primer lugar.(Busca opciones como Prioridad de arranque u Opciones de arranque ).
- Guarde los cambios y salga. El ordenador debería reiniciarse y, si todo está configurado correctamente, se iniciará desde el USB e iniciará la configuración de Windows.
A veces, verás el error «Dispositivo de arranque no encontrado», que se puede solucionar activando el Arranque heredado o desactivando el Arranque seguro en la BIOS. Sí, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario, claro.
Método 3: Continuar con la instalación de Windows
Sigue las instrucciones, selecciona tu idioma y la distribución del teclado, y haz clic en » Instalar ahora». Cuando se te pregunte sobre la activación, si tu equipo venía con Windows preinstalado, debería activarse automáticamente. De lo contrario, podrías necesitar la clave de producto a mano. En algunas configuraciones, omitir la clave funciona si Windows se activó previamente según el ID de hardware.
Elige la opción de instalación personalizada cuando se te solicite. Formatea la unidad o partición donde está instalado Windows; esta es la fase de «limpieza» que borra todo. Selecciona la unidad, haz clic en Siguiente y deja que se complete. Es posible que se reinicie el sistema varias veces.
No sé por qué funciona, pero a veces el primer intento no arranca o el proceso se bloquea, así que ten paciencia y reinicia si es necesario. Una vez hecho esto, verás el escritorio de Windows nuevo y, desde ahí, podrás reinstalar controladores, aplicaciones y restaurar archivos.
Consejos para reinstalar Windows sin CD
- Vuelve a comprobar que has hecho una copia de seguridad de todo tu material importante: en esta parte te darás cuenta de que olvidaste algo.
- Etiquete claramente su unidad USB porque podría necesitarla más adelante para recuperación o solución de problemas.
- Asegúrese de que su PC cumpla con los requisitos del sistema de la versión de Windows; de lo contrario, las cosas podrían salir mal durante la instalación.
- Si falla o aparecen errores, consulta la página de soporte de Microsoft. Suelen ofrecer consejos para solucionar problemas.
- Una vez que todo esté instalado, considere crear un punto de restauración: es una salvación si surgen problemas en el futuro.
Preguntas frecuentes
¿Puedo conservar mis archivos durante la reinstalación?
Posiblemente sí. Si seleccionas la opción «Conservar mis archivos» durante la instalación, Windows intentará conservar tus datos. Pero, sinceramente, es más seguro hacer una copia de seguridad de todo primero, por si acaso.
Mi PC no arranca desde USB: ¿qué pasa?
Revisa la configuración de BIOS/UEFI: asegúrate de que el arranque USB esté habilitado y que el orden de arranque sea correcto. A veces, es necesario desactivar el Arranque Seguro o cambiar al modo Legacy. En algunas placas base, tendrás que investigar un poco.
¿Cuánto tiempo lleva todo esto?
Espere entre 30 minutos y una hora, dependiendo de su hardware y de si está copiando una gran cantidad de datos o realizando una instalación limpia completa.
¿Necesitaré una clave de producto?
Si Windows estaba preinstalado o ya lo activó en este hardware, debería activarse automáticamente. De lo contrario, deberá introducir una clave válida o adquirir una.
Después de la instalación, ¿puedo reutilizar el USB para cualquier otra cosa?
Claro, pero ya no será arrancable a menos que vuelvas a crear el dispositivo de arranque. Simplemente formatéalo para guardarlo normalmente si no planeas reinstalarlo pronto.
Resumen
- Descargue la herramienta de creación de Windows Media.
- Crear una unidad USB de arranque.
- Haga una copia de seguridad de todos los archivos importantes.
- Cambiar la configuración del BIOS para arrancar desde USB.
- Siga las instrucciones del instalador de Windows y tenga cuidado con los reinicios.
Resumen
Todo este proceso da más miedo de lo que realmente es. Una vez que lo hayas hecho un par de veces, no es muy diferente a instalar software; solo un par de pasos más largos con la BIOS. Lo más importante es recordar las copias de seguridad, tener una clave de producto a mano por si la necesitas y no apresurarse en la configuración de la BIOS. Con suerte, esto te ahorrará algunas horas de una reparación que de otro modo sería tediosa. Si esto consigue que una actualización funcione, misión cumplida.
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