Cómo resolver de forma eficiente los problemas de Safari en macOS Tahoe

¿Intentas usar Safari después de actualizar a macOS Tahoe? Sí, puede ser bastante molesto: las páginas no cargan, las pestañas se congelan o todo parece ir más lento. Esto se debe principalmente a que las actualizaciones importantes del sistema suelen afectar el funcionamiento normal del navegador. Safari está profundamente integrado en macOS, así que cuando Apple modifica su funcionamiento interno, pequeños problemas de compatibilidad pueden causar grandes dolores de cabeza. Por suerte, la mayoría de estos problemas se pueden solucionar sin necesidad de reinstalar o formatear el sistema.

Entre las causas más comunes se encuentran los datos en caché que ya no funcionan correctamente, las extensiones defectuosas o la configuración que se desincronizó durante la actualización. A veces, se trata simplemente de un problema con la caché DNS o un fallo de la red. Estas soluciones suelen devolverle la vida a Safari rápidamente, evitando mucha frustración. La buena noticia es que, si un simple reinicio o borrar la caché no funciona, normalmente hay otros ajustes que puedes probar antes de darte por vencido.

Cómo solucionar problemas comunes de Safari en macOS Tahoe

Las extensiones y los complementos incompatibles suelen ser los primeros problemas.

Esto suele pasarse por alto, pero las extensiones que no son compatibles con Tahoe pueden provocar fallos o tiempos de carga lentos. Safari depende en gran medida de las extensiones, y si alguna no es compatible, puede afectar al rendimiento o incluso provocar un bucle de fallos. Eliminar o desactivar las extensiones sospechosas puede solucionar el problema. Normalmente, encontrarás esta opción en Safari > Ajustes > Extensiones. Simplemente desactiva o desinstala las extensiones que no reconozcas o que ya no necesites.

Consejo: en algunas configuraciones, Safari puede comportarse de forma extraña hasta que desactives las extensiones y, a veces, vuelvas a activar solo las que realmente necesitas. Además, busca actualizaciones en la tienda de extensiones; a veces los desarrolladores publican correcciones rápidas.

Borra la caché y las cookies para empezar de cero.

La acumulación de datos en la caché de sitios web antiguos o cookies puede generar conflictos con el nuevo sistema. Borrar estos datos es sencillo y suele ser suficiente para solucionar problemas de páginas lentas, bloqueadas o que no responden. Para ello:

  • Abre Safari y luego dirígete a Safari > Configuración > Privacidad > Gestionar datos de sitios web.
  • Haz clic en Eliminar todo. Esto borra los datos del sitio almacenados, lo que puede causar conflictos.
  • ¿Quieres una actualización más completa? Accede al menú Revelar. Para activarlo, ve a Safari > Ajustes > Avanzado y marca la casilla «Mostrar menú Revelar en la barra de menús».
  • Desde ahí, haz clic en Desarrollador > Vaciar cachés. A veces, este paso restablece la velocidad de Safari y soluciona comportamientos extraños.

Aunque parezca extraño, en algunas configuraciones, este pequeño borrado de caché hace que Safari funcione mucho más rápido casi al instante. Vale la pena intentarlo antes de recurrir a soluciones más complejas.

Eliminar o actualizar extensiones problemáticas

Las extensiones que aún no son compatibles con Tahoe son como ese amigo que siempre llega tarde: arruinan el ambiente. Si notas que Safari se ralentiza o se bloquea después de una actualización, este es un buen punto de partida para investigar. Desactiva todas las extensiones primero y luego vuelve a activarlas una por una para ver cuál podría estar causando problemas. Sobre todo si Safari se queda atascado en una página en blanco o se bloquea constantemente al intentar cargar un sitio web en particular.

Para ello:

  • Abre Safari, ve a Safari > Ajustes > Extensiones.
  • Desinstala o desactiva las extensiones que no necesites o que consideres obsoletas.
  • Reinicia Safari. Si la situación mejora, vuelve a habilitar las extensiones una por una para encontrar la que causa el problema.

Comprueba tu conexión a Internet: el héroe anónimo

Si Safari va lento o las páginas no cargan, conviene comprobar primero que el problema no sea tu conexión a internet. Intenta cargar la misma página en otro navegador o dispositivo. Si sigue lento en todas partes, reinicia el router Wi-Fi o conéctate a otra red. A veces, los problemas de DNS se manifiestan como problemas de Safari, y eso ya es otro cantar.

Si tu conexión a internet funciona correctamente en otros lugares, pasa a otras soluciones, especialmente vaciar el DNS o restablecer la configuración de red.

Comprueba que la configuración básica de Safari esté actualizada.

A veces, las preferencias de Safari se modifican durante las actualizaciones del sistema y provocan comportamientos extraños. Comprueba aspectos como JavaScript habilitado, las cookies permitidas, el bloqueo de ventanas emergentes desactivado temporalmente y la configuración de seguimiento entre sitios web. Estos elementos pueden bloquear contenido o provocar que las páginas se carguen incorrectamente. Ve a Safari > Ajustes > Privacidad, seguridad, Sitios web y revisa todo rápidamente.

Vacíe la caché DNS para eliminar datos antiguos.

Este problema suele pasarse por alto. La corrupción de la caché DNS puede provocar que Safari se bloquee al buscar sitios web, incluso si tu conexión a internet funciona correctamente. Borrar la caché es sencillo pero efectivo.

  1. Abra la Terminal en Aplicaciones > Utilidades.
  2. Escriba este comando:sudo dscacheutil -flushcache; sudo killall -HUP mDNSResponder
  3. Pulsa la tecla Intro e introduce tu contraseña de administrador. O, si tu Mac te lo solicita, escribe tu contraseña; no aparecerá en pantalla mientras escribes.

Esto obliga a tu Mac a obtener información DNS actualizada. A veces, este pequeño paso soluciona problemas misteriosos de carga de sitios web.

Reinicia Safari y tu Mac: el reinicio clásico

Esto es bastante obvio, pero cerrar y reiniciar Safari por completo puede solucionar problemas temporales. Cierra Safari completamente, ya sea desde el Dock haciendo clic derecho y seleccionando Salir o presionando la tecla Command + Q. Si Safari se bloquea, usa la tecla Command + Option + Escpara forzar el cierre.

Una vez apagado, reinicia tu Mac. Esto restablece los procesos en segundo plano que podrían estar causando conflictos o ralentizaciones.

Desactive temporalmente el firewall o el software antivirus.

A veces, el software de seguridad puede interferir con la capacidad de Safari para cargar páginas, sobre todo si bloquea ciertos scripts o dominios. Prueba a desactivar temporalmente tu firewall o antivirus. Si Safari funciona correctamente después, es probable que haya que ajustar la configuración de protección, ya sea añadiendo Safari a la lista de sitios permitidos o modificando los niveles de seguridad. No lo dejes desactivado permanentemente; es solo una prueba rápida.

Restablecer Safari a la configuración de fábrica (si nada más funciona)

Por supuesto, Safari ya no tiene una opción dedicada para restablecerlo con un solo clic, pero puedes simular una instalación limpia haciendo algunas cosas:

  • Borra la caché y las cookies de nuevo.
  • Elimina todas las extensiones.
  • Elimina el archivo de preferencias ubicado en ~/Library/Preferences/com.apple. Safari.plist. Puedes hacerlo en el Finder: presiona Cmd + Shift + G, escribe ~/Library/Preferences, busca el archivo y elimínalo.
  • Reinicia Safari y se volverán a crear las preferencias predeterminadas.

Esto puede solucionar problemas persistentes, especialmente si provienen de un perfil dañado o una configuración conflictiva.

Actualiza macOS si es necesario.

Apple suele publicar pequeñas actualizaciones tras el lanzamiento oficial de Tahoe. Si Safari sigue presentando problemas y tienes una versión preliminar, busca actualizaciones en Ajustes del Sistema > General > Actualización de software. Instalar las últimas actualizaciones suele solucionar errores que provocan bloqueos o cuelgues inesperados.

Acelera el proceso si Safari va lento.

Si las páginas cargan, pero todo va lento, intenta cerrar las pestañas que no uses; cada una consume mucha memoria. Desactiva las VPN o iCloud Private Relay si las usas, ya que el enrutamiento a través de servidores de terceros puede ralentizar la conexión. Además, cambiar al DNS de Google ( 8.8.8.8 / 8.8.4.4 ) podría mejorar la velocidad de las búsquedas. Por último, renovar la concesión DHCP en Preferencias del Sistema > Wi-Fi > TCP/IP puede restablecer la conexión de red.

Resumen

Que Safari funcione de forma extraña tras una actualización a macOS Tahoe no es agradable, pero suele solucionarse con unos pocos ajustes rápidos. Borrar la caché, comprobar las extensiones, restablecer la configuración de red o actualizar el sistema operativo puede marcar una gran diferencia. A veces, restablecer completamente el navegador o crear un nuevo perfil de usuario es suficiente, sobre todo si la configuración se ha vuelto muy compleja.

Y si nada parece funcionar, probar con otro navegador por el momento no es mala idea, al menos hasta que Apple solucione los primeros errores de Tahoe. En mi experiencia, la mayoría de los problemas se solucionan tras una limpieza y un reinicio, así que no te desanimes. Ojalá esto le sirva a alguien para evitar tener que hurgar en los archivos del sistema o volverse loco.

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